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SAUNA: HÁBITOS QUE TE HACEN BIEN

Símbolo de la antigua tradición nórdica, la sauna finlandesa es un placentero ritual de bienestar que le envuelve en su calor relajante: el cuerpo se regenera, fortalece y purifica a través de la transpiración. La sauna ofrece una experiencia intensamente regeneradora para la mente y el cuerpo, celebrando el poder terapéutico del calor.

SAUNA: ORÍGENES Y TRADICIÓN

Los primeros vestigios de saunas en Finlandia se remontan al año 1200. Eran lugares donde la gente se calentaba del frío y se lavaba en un ambiente cálido. Siempre se han utilizado para socializar y reunirse con la familia y los amigos.

 

Incluso hoy en día, en Finlandia hay una sauna en cada casa particular. Originalmente, las saunas estaban equipadas con una estufa de leña que ennegrecía la madera con el humo, de ahí el nombre de sauna savu. La sauna moderna, en cambio, está equipada con una estufa eléctrica con piedras de lava y ofrece una experiencia más saludable, conservando sus características originales: un ambiente cálido y seco. La temperatura oscila entre 65 y 105 grados centígrados, mientras que la humedad oscila entre el 10 y el 20%.

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EL RITUAL DE LA SAUNA

Prepárese para el ritual de la sauna: quítese cualquier joya o accesorio metálico para evitar quemaduras y sobrecalentamientos. Asegúrese de estar bien hidratado; es importante beber agua o infusiones tibias antes de exponerse al calor. Antes de entrar en la sauna, lávese y limpie su cuerpo con una ducha de agua tibia, secándose bien. Esto acelerará el proceso de sudoración y purificación.
 

Entre desnudo o cubierto con una toalla ligera de algodón, un tejido natural y transpirable. Empiece con sesiones de 10-15 minutos para acostumbrar el cuerpo al calor. Extienda una toalla sobre el banco para que ninguna parte de su cuerpo toque la madera, a fin de salvaguardar los materiales de su sauna. Sentado o tumbado, relájese y deje que su cuerpo sude. Las luces de cromoterapia y la música completan el despertar de todos los sentidos.

 
Después de la sauna, realice la reacción en frío dándose una larga ducha para bajar completamente la temperatura corporal.

BENEFICIOS DE LA SAUNA

La exposición al calor seco e intenso de la sauna es un auténtico ejercicio para el corazón. Un importante estudio científico realizado en Finlandia demostró que las sesiones regulares de sauna (4 veces por semana) previenen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Durante una sesión de sauna, nuestro corazón realiza una especie de gimnasia cardiovascular, mejora la circulación sanguínea y se regula la tensión arterial.

 

El sistema inmunitario también se beneficia del uso constante de la sauna, que reduce la ansiedad y el estrés, favorece la producción de serotonina y mejora el sueño.

 

La sudoración también favorece la eliminación de los residuos metabólicos y el exceso de líquidos que tienden a estancarse en el organismo, lo que también tiene efectos beneficiosos sobre la retención de líquidos.

 

La alta temperatura relaja los músculos, alivia el dolor articular y relaja cualquier contractura muscular, reduce los estados inflamatorios y favorece la recuperación física. La sauna finlandesa también es popular entre los deportistas, tanto durante el entrenamiento como en la recuperación posterior al rendimiento, ya que acelera el drenaje del ácido láctico acumulado.

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